***A continuación se harán spoilers del episodio, leer con cuidado.***
Temporada 4, Episodio 21: When the Leeve Breaks.
Sam queda encerrado dentro de la habitación del pánico y tiene visiones, primero siendo torturado por Alastair, luego se ve a sí mismo de 14 años acusándolo de haber abandonado su "normalidad" y por la muerte de Jessica, mientras afuera Rufus Turner llama a Bobby para contarle sobre los 66 sellos, este le dice a Dean que hace lo correcto respecto a Sam.
Sam se pone peor, después de ver a su madre que dice que lo comprende y lo apoyara en todo, su hermano llama a Castiel quien le cuenta que Sam puede matar a Lilith, pero si lo hace será de una forma inhumana, Dean también puede ayudar, este refunfuña hasta aceptar obediencia a los ángeles y a Dios. Sam empeora convulsionando en el lugar, Dean y Bobby lo llevan a la cama, amarrándolo, después de irse, Sam se imagina a Dean tratando de cazarlo y llamándolo monstruo, pero en la realidad su hermano está preocupado hablando a Bobby "prefiero ver a Sam muerto que convertirse en un monstruo." En la noche mientras Sam aún está consciente la puerta se abre, este se va... viendo a Castiel, Bobby trata de detener a Sam, no le dispara, sin embargo el joven lo golpea y le roba el auto. Anna visita a Castiel y le pregunta sobre lo que hizo, Castiel le contesta que son ordenes y ella es capturada por otros ángeles. Sam se junta con Ruby en un hotel de lujo y bebe su sangre, ella le cuenta que Lilith es la líder... y la única que puede liberar a Lucifer, a Sam le vuelven la ganas de matar, además Lilith tiene una mano derecha, así que deben buscarla. Antes de que se vayan, Dean aparece e intenta matar a Ruby, pero Sam lo detiene, Dean furioso pelea con él, Sam le dice a Ruby que volverá en un momento, ella se escapa y comienzan a golpearse hasta que Dean le dice monstruo y Sam lo golpea fuertemente, lo tira al suelo y lo ahorca... casi inconsciente decide irse: "Si tu te vas por esa puerta, nunca más volverás." dice Dean al igual que su padre, lo único que oye es un portazo.
Sam se pone peor, después de ver a su madre que dice que lo comprende y lo apoyara en todo, su hermano llama a Castiel quien le cuenta que Sam puede matar a Lilith, pero si lo hace será de una forma inhumana, Dean también puede ayudar, este refunfuña hasta aceptar obediencia a los ángeles y a Dios. Sam empeora convulsionando en el lugar, Dean y Bobby lo llevan a la cama, amarrándolo, después de irse, Sam se imagina a Dean tratando de cazarlo y llamándolo monstruo, pero en la realidad su hermano está preocupado hablando a Bobby "prefiero ver a Sam muerto que convertirse en un monstruo." En la noche mientras Sam aún está consciente la puerta se abre, este se va... viendo a Castiel, Bobby trata de detener a Sam, no le dispara, sin embargo el joven lo golpea y le roba el auto. Anna visita a Castiel y le pregunta sobre lo que hizo, Castiel le contesta que son ordenes y ella es capturada por otros ángeles. Sam se junta con Ruby en un hotel de lujo y bebe su sangre, ella le cuenta que Lilith es la líder... y la única que puede liberar a Lucifer, a Sam le vuelven la ganas de matar, además Lilith tiene una mano derecha, así que deben buscarla. Antes de que se vayan, Dean aparece e intenta matar a Ruby, pero Sam lo detiene, Dean furioso pelea con él, Sam le dice a Ruby que volverá en un momento, ella se escapa y comienzan a golpearse hasta que Dean le dice monstruo y Sam lo golpea fuertemente, lo tira al suelo y lo ahorca... casi inconsciente decide irse: "Si tu te vas por esa puerta, nunca más volverás." dice Dean al igual que su padre, lo único que oye es un portazo.
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